El lado (oscuro) de la luna

El hombre de sombrero bajo esa luna cuarto creciente/cuarto menguante (nunca supo la diferencia, para él daba lo mismo el arriba tanto como el abajo, lo cual adhiere a los costados, a las formas y a la vida misma y su inherente muerte) se pregunta cuál es la longitud de su espacio.

Por primera vez lo inquietan sus dimensiones.

Realiza las prácticas de rigor, con metro en mano y da como resultado algo similar al cero.

Asustado corre a verse al espejo.

Su anatomía entera había sido borrada de un plumazo por sus concepciones de los lados, el arriba, el abajo, la vida, la muerte y las cosas con que medimos a ciencia cierta nuestra suerte.