Pero el humano es el único ser capaz de mentir, de matar por su propia codicia, de dominar a su semejante sólo por vanidad y poder, de esclavizar, de odiar, de segregar y de infligir dolor regodeándose en su abyección.
Civilizado es aquel quien impuso su manera de ver el mundo, su “civilización” a fuerza de sangre. Civilizado es quien genera guerras en nombre de su patria y de su dios para generar recursos de manera ilegítima. Quien condena al extranjero, al incivilizado, al distinto y utiliza esa persecución para verse mejor entre sus pares.
Por último, religioso fue aquel quien se alió al civilizado para expandir su poderío por el mundo imponiéndose mediante la violencia y el horror y no por medio del amor. Es quien rechaza y condena lo diferente. Es también quien le hace caso solamente a la parte de su doctrina que le conviene. Es quien decide qué es santo y qué es apócrifo, sin importarle qué es real y qué no.
Por lo anteriormente expuesto, creo que el término “animal” (tan ligado a lo largo de la historia a lo degradante, a lo inferior, a lo impuro) se acercaría mucho más a la virtud que los que le dan título a estas líneas.
3 comentarios:
Me encanta ser tan bárbara.
Yo creo que el término "animal" no es una virtud más bien, es una clasificación donde entra de por si el humano tanto civilizado como religioso. Claro que los hombres (o humanos) civilizados y/o religiosos creen alejarse de esta clasificación que ellos mismo inventaron llamandose a si mismos "superiores" y no hace falta discutir lo cuán errados estan sobre aquello.
brillante! me dejó pensando....
Amapola almendrada
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