
Cuando me vaya lejos, por los caminos de piedra,
buscando de las cumbres la mejor claridad,
con un recuerdo antiguo y una esperanza nueva,
formaré las canciones para mi soledad.
Cuando me vaya lejos, por tierras arribeñas,
y me fatigue el áspero camino del breñal,
en el viento que pasa y en la estrella que suena,
aprenderé canciones para mi soledad.
Y si muero en las sendas, manos desconocidas
humildemente justas sus rezos dejarán,
y algún arriero coya, señor de lejanías,
cantará bagualas para mi soledad.
Atahualpa Yupanqui.